No puedo evitar incluir todos los colores en mis días. Me sobran sueños cargados de indescifrables composiciones, indescriptibles sabores que saben a todo y formas que no logran construir nada. Vislumbro un barroco horizonte donde se esconde un río, mi río. La balanza de mi vida se arregló hace unos días y hoy disfruto de percibir todo en medio de todo y todo eso, todo junto que no es nada. Aunque para mi puede ser mucho más.
Qué bonito, señorita.
ResponderEliminarQué bonito.
Bienvenida al mundo de los blogs.
Cualquier cosa que necesite, me chifla.
Que ya sabe dónde encontrarme.
Amén y gracias :)
ResponderEliminarDe nadas.
ResponderEliminar